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Las tormentas de granizo se encuentran entre los patrones climáticos más impredecibles y repentinos, capaces de causar grandes daños a los aviones en vuelo. En algunos casos, el fuselaje puede dañarse parcial o totalmente, comprometiendo la sustentación de la aeronave. La puesta a tierra de los aviones es, por tanto, obligatoria para proceder a los trabajos de evaluación y mantenimiento.
Beechcraft 1900D que había volado a través de una tormenta de granizo con abolladuras en el borde delantero del avión
Cuando se realiza manualmente, la evaluación de daños por granizo puede demorar entre cuatro y cinco horas por metro cuadrado. Teniendo en cuenta el tamaño de un avión completo, el trabajo de inspección manual puede durar varias semanas, tiempo durante el cual el avión queda en tierra y la aerolínea pierde dinero. Debido a los avances tecnológicos en las modernas técnicas de inspección, ya no es necesario realizar este largo y tedioso trabajo manual. La evaluación de daños por granizo de última generación es la clave para garantizar que los aviones dañados se inmovilicen durante el menor tiempo posible.
Localizar el comienzo de una abolladura no siempre es obvio, pero esta información es crucial para dimensionarla correctamente. Con las mediciones manuales, la subjetividad a menudo puede influir en los resultados, provocando variaciones más o menos críticas, según el técnico. Teniendo en cuenta las graves consecuencias de las tormentas de granizo, un algoritmo siempre debe calcular los contornos y las dimensiones de las abolladuras. De esta forma, los resultados serán siempre los mismos, independientemente de las habilidades o técnicas de los técnicos.
Tal como prescriben las autoridades en la materia, cualquier defecto que presente una aeronave debe ser documentado rigurosamente. Sin embargo, la tarea puede volverse tediosa y compleja rápidamente cuando el avión ha registrado una cantidad significativa de defectos. ¿Cómo se puede identificar y diferenciar cada defecto cuando el avión parece una pelota de golf? La tarea se vuelve simple y fácil cuando se tiene acceso a una gran cantidad de datos digitalizados e informes automáticos, ya que permiten una consulta y un análisis más detallados. Es aquí donde el escaneado 3D entra en juego.
Malla completa y réplica digital exacta de la aeronave dañada escaneada con el MetraSCAN 3D
Independencia del usuario: Con la tecnología de escaneado 3D, los resultados no se ven afectados por la forma en que se toman las medidas y el nivel de habilidad de los técnicos. Las empresas de servicios están seguras de obtener el mismo escaneado único independientemente de la experiencia del técnico, lo que les permite proceder con la adquisición y el análisis de datos sin una intervención extensa.
Rastreabilidad: Con el poder de evaluación de integridad que ofrece el escaneado 3D, los equipos de ingeniería aeroespacial pueden adquirir grandes cantidades de datos de alta precisión para realizar evaluaciones detalladas de daños por granizo. Como los resultados son rastreables, se pueden utilizar para documentar, seguir y comparar la evolución de los daños a lo largo del tiempo.
Repetibilidad: Con el escaneado 3D, los especialistas en MRO pueden detectar y medir la longitud, el ancho y la profundidad de cada abolladura en un plano de servicio determinado. Con la guía de los poderosos algoritmos del módulo aeroespacial, pueden analizar la posición de la abolladura y el nivel de defecto de acuerdo con criterios configurables. De esta manera, sus análisis son siempre objetivos, lo que lleva a mejores conclusiones y toma de decisiones.
Cumplimiento con Boeing y Airbus: Debido a que el sector aeroespacial está altamente regulado, las empresas de MRO no tienen más remedio que confiar en la documentación que los OEM ya han establecido y validado. La tecnología de Creaform cumple con la carta de servicios de Boeing y forma parte del catálogo de equipos de servicios oficial de Airbus, lo que significa que los nombres más influyentes en el sector aeroespacial la avalan como una solución para la evaluación de daños por granizo.
Módulo aeroespacial de VXintegrity equipado con el HandySCAN 3D|BLACK Series es la única técnica disponible en el mercado que ofrece resultados rastreables, repetitivos e independientes del ser humano que eliminan las variaciones de medición y la ambigüedad en la interpretación de los resultados.
El efecto combinado del escaneado 3D y VXintegrity acorta el tiempo requerido para evaluar los daños por granizo y generar informes finales, proporcionando a los propietarios de aviones datos completos sobre cualquier abolladura que requiera un análisis más detallado.
Abolladuras en el borde delantero del avión utilizadas para el análisis e informes
Rapid3D, un proveedor de soluciones de END 3D en el oeste de Canadá, fue llamado por un caso de daño extremo y raro de un Beechcraft 1900D que había volado a través de una tormenta de granizo.
Se le pidió al proveedor de soluciones de integridad END que hiciera una evaluación completa de los daños causados por el granizo. Los daños por granizo en la aeronave fueron tan extensos ya que cubrían casi todas las superficies de la aeronave. “Hacer un trabajo de esta magnitud de forma manual habría llevado una cantidad de tiempo increíble y habría sido muy difícil”, concluye Ira Laughy, presidente de Rapid3D, “toda la superficie de la aeronave resultó dañada”.
Usando dos MetraSCAN 3D, el equipo necesitó 32 horas (o 4 días) para escanear todo el avión. Una vez que adquirieron los datos de escaneado, los ingenieros utilizaron el módulo aeroespacial de VXintegrity para realizar un análisis completo de todas las abolladuras en 33 paneles.
“Nuestro cliente tenía requisitos muy específicos sobre cómo quería medir y referenciar el daño”, agrega Ira Laughy, “el módulo aeroespacial tenía todas las herramientas disponibles para que esto sucediera”. Debido a la magnitud de los daños y al tamaño de la aeronave, el proceso de análisis panel por panel y la entrega de los informes de 33 paneles tomó otras 65 horas.
Al final, el cliente quedó encantado con los resultados y los comentarios de su compañía de seguros fueron positivos. Les dio un mayor nivel de información para tomar una decisión documentada sobre la aeronave en una fracción de la cantidad de tiempo. Medir y hacer referencia a todas las abolladuras manualmente habría sido simplemente imposible de hacer.